El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León reconoce la incapacidad permanente absoluta a una joven que, con solo 30 años, roza la dependencia debido a una migraña severa crónica y fotofobia, enfermedad por la que le despidieron de su trabajo como gerente en un centro deportivo de Álava.
La sentencia es pionera en este ámbito debido a que revoca la sentencia anterior del Juzgado de lo Social de Álava y falla en contra de la Seguridad Social que le denegó la incapacidad porque alegaba que el proceso terapéutico todavía no estaba agotado y ella podía mejorar.
Su letrado logró demostrar que la joven presentaba lesiones acentuadas y de larga duración requisito necesario para se le pueda reconocer este tipo de incapacidad.
El Tribunal Autonómico considera como hechos probados que, a la vista de los informes médicos, la joven continua con cefaleas frecuentes, diarias, con fotofobia y fonofobia, presentando así una patología severa, considerando agotadas las posibilidades terapéuticas y persistiendo amplias limitaciones funcionales por lo que condena al INSS al abono de la pensión del 100 % de la base reguladora.
Elcarte Abogados
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