En 2024, los procedimientos concursales de empresas en España alcanzaron cifras récord, con un incremento del 22% respecto al año anterior, superando los 9.000 casos, lo que representa el nivel más alto en diez años. Este aumento refleja las dificultades que enfrenta el tejido empresarial, afectado por la inflación, el endurecimiento financiero y la desaceleración del consumo. En total, 9.015 empresas tuvieron que recurrir a estos procedimientos.
La mayoría de los casos, el 79,2%, correspondieron a concursos, con 7.146 procedimientos, lo que supone un aumento del 9,8% en comparación con 2023. Los planes de reestructuración, en cambio, representaron el 3,7% (334 casos), con una ligera caída del 2%, mientras que los procedimientos especiales para microempresas crecieron significativamente, con un aumento del 191,8% y 1.535 registros, lo que supone el 17% del total. Además, se produjeron 28.907 disoluciones de empresas, un 1,2% más que en el año anterior.
En diciembre, se registró una caída importante en los concursos respecto al mes anterior, con una disminución del 40,2%, aunque el número de concursos fue aún un 17,5% superior al de diciembre de 2023. En cuanto a las microempresas, estas fueron las más afectadas, representando el 79,9% de los concursos del mes.
Las disoluciones también aumentaron en diciembre, registrándose 3.320 casos, lo que supone un aumento del 14,4% respecto al mismo mes del año anterior. El impacto de estos procesos fue significativo, afectando a un total de 54.172 empleados a lo largo de 2024, con 110.803 trabajadores impactados por las disoluciones de empresas.
Por regiones, Cataluña concentró el mayor número de procedimientos concursales, con 2.353 casos, seguida de la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana. En cuanto a sectores, el comercio fue el más afectado, liderando tanto los concursos como los planes de reestructuración y procedimientos especiales, seguido por la construcción, actividades inmobiliarias y la hostelería.
En resumen, 2024 ha sido un año de grandes desafíos para las empresas españolas, con una notable alza en los procedimientos concursales y un aumento en las disoluciones, lo que refleja las dificultades económicas que enfrentan diversos sectores en un contexto de incertidumbre económica.