La Junta Arbitral del Concierto Económico del País Vasco se manifiesta acerca del conflicto surgido entre la Diputación Foral de Guipúzcoa y la Hacienda Foral de Navarra, en relación al traslado del domicilio fiscal de una empresa dedicada a la instalación de sistemas eléctricos. Dado que se trata de un aspecto fundamentalmente fáctico, es necesario examinar las circunstancias específicas para establecer el lugar donde se encuentra realmente centralizada la gestión administrativa y la dirección de las operaciones de la empresa.
La Junta enfatiza la importancia de considerar la ubicación del domicilio fiscal del Administrador único de la empresa, así como la de su representante y apoderado o quienes desempeñen esas funciones, quienes se encuentran en Navarra. La mayoría de las cuentas bancarias han sido abiertas en oficinas situadas en Navarra, específicamente en Alsasua y Pamplona, y el representante del Administrador único y apoderado es quien figura como autorizado en dichas cuentas. Cabe destacar que no hay ninguna cuenta abierta en Guipúzcoa. Todas las escrituras notariales han sido realizadas ante notarios de Navarra, y aunque el domicilio social de la sociedad está ubicado en Andoain (Guipúzcoa) en un local arrendado desde el cual lleva a cabo su actividad económica, la mayor parte de su personal reside en la provincia de Guipúzcoa.
En Navarra residen los socios, administradores y apoderados, siendo el lugar donde se realizan todas las escrituras notariales y donde están las oficinas bancarias de las cuentas a nombre de estos. Estos aspectos, aunque por sí mismos no son pruebas concluyentes, generan un primer indicio que, al combinarse con otros elementos, refuerzan la afirmación de que el domicilio fiscal está ubicado en Alsasua (Navarra).
La Junta señala que, en ciertos casos, el domicilio fiscal de una sociedad no se alinea necesariamente con el lugar donde se concentra la gestión administrativa y la dirección de sus operaciones. Además, aclara que, aunque establecer el domicilio fiscal de una empresa implica considerar todas las circunstancias objetivas relevantes de cada situación en relación con la actividad específica que realiza, esto puede ocasionar confusiones entre la actividad técnica de la empresa y la gestión administrativa y dirección de sus negocios.